El día que estaba convocado el partido, la Real Sociedad no acudió, considerando que el lugar elegido no era un campo neutral y se dio como ganador del partido y campeón del torneo al Athletic Club, que así ganaba el torneo regional por tercer año consecutivo. La Federación Española dio la razón a la Real y conminó a la Federación del Norte a que llevara a cabo estas medidas; mientras que el Gobernador Civil de Guipúzcoa prohibió la celebración del partido.