En el estadio de Las Corts, los aficionados del Barcelona habían manifestado críticas a la dictadura y exhibido algunas pancartas contra el régimen. En octavos de final de la Liga de Campeones 2005-2006, el 22 de febrero en Stamford Bridge ante el Chelsea de Mourinho, Messi pateó cinco veces a puerta, todas entre los tres palos, chandal psg blanco y anotó un gol para el 2-1 del Barcelona. En El País, Santiago Segurola comentó que, pese a sus dieciocho años y sus pocos partidos como titular, Messi había dominado el encuentro «a una distancia sideral de los demás» y se había establecido como «una gran estrella».